El Círculo de Embajadores Universales de la Paz con sede en
Ginebra-Suiza y Francia, me ha designado como embajadora Universal de la Paz en España.
El día 4 de enero, me ha llegado oficialmente mi nombramiento
como Embajadora Universal de la Paz, ha sido la primera gran noticia de este
2017.
Se lo debo a mi amigo, un gran poeta - escritor peruano,
Carlos Hugo Garrido Chálen, quién me ha postulado para obtener este gran
privilegio.
El Dr. Carlos Hugo Garrido Chálen, uno de mis autores
favoritos, es un premio mundial de la literatura “Andrés Bello”, Premio “Miguel
Delibes” de Narrativa, postulado al Premio Nobel de la Paz, en fin, tiene
innumerables premios, distinciones y reconocimientos bien merecidos.
Yo una aprendiz de poeta y enamorada del amor y la armonía,
ahora Embajadora de la Paz, madre mía!! Es un sueño entre rosas, sol y cielo
azul…
Gracias mi amigo!!!
Gracias también a GABRIELE SIMOND, Presidente del Círculo de
Embajadores Universales de la Paz, por este honor que ahora lo voy saboreando
hasta tocar el cielo.
El Círculo Universal
de los Embajadores de la Paz nació el 3 de agosto de 2004 en Ambilly, Francia,
como una pequeña organización internacional, independiente y sin fines de
lucro. Su objetivo es:
"Trabajar por la Paz y crear un vínculo universal de la
Paz entre los protagonistas, artífices de la Paz y familias internacionales de
Paz”.
Al día de hoy, hay más de mil Embajadores de la Paz en cien
países.
“Los Embajadores de la Paz son nominados por sus actos, su
espíritu, sus palabras y se convierten en ejemplos vivos de Paz, de fraternidad
y de humanismo en sus vidas cotidianas.
Abogan por la Paz donde se encuentren,
tanto en la vida familiar diaria, profesional, asociativa, como a nivel
regional, nacional y mundial.
Son antorchas vivas del espíritu de la Paz universal y eterna.
Buscan únicamente crear una semilla de Paz".
Los Embajadores de la Paz, tenemos la misión de abogar por el
bienestar común y la Paz en nuestro planeta en contra de todo tipo de violencia,
manifestando nuestros sentimientos, deseos y expectativas, practicando nuestra
empatía con respeto.
La misión es: Sembrar semillas de Paz, para que fructifiquen
en nuestros corazones.
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