viernes, 10 de abril de 2020

Dulce Jesús




1 comentario:

P MPilaR dijo...

Me recuerda el célebre soneto (at. a San Ignacio) 'no me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido
ni me mueve el infierno más temido
para dejar por eso de quererte...'

Abrazos